El desarrollo adecuado de la visión permitirá un crecimiento satisfactorio en el niño; puesto que son los ojos el órgano más importante para desarrollar una buena conexión con el mundo y bienestar integral.
El sistema óptico no está en su completo desarrollo en los bebés y en los niños pequeños, razón por la cual se requiere un adecuado funcionamiento de ambos ojos para que los centros de visión del cerebro se desarrollen completamente. Si uno o ambos ojos no transmiten una imagen adecuada al cerebro, la visión se puede ver afectada de manera que su rendimiento se viera alterado desde las tareas fáciles como pintar, encestar una pelota, aprender a leer, patear una bola, escribir y más.
Es importante examinar la visión de los niños cuando son:
- Prematuros o neonatos con factores de riesgo
- En la infancia entre los 6 meses y el primer año
- Preescolares a los 3 años
- Escolares
- Y los niños en riesgo de desarrollar alteraciones oculares (Síndrome de Down, artritis reumatoidea juvenil, retraso psicomotor y antecedentes familiares, etc.
Durante la evaluación podemos encontrar estrabismo, ambliopías, miopía, hipermetropías, astigmatismo, alteraciones oculares provocados por alergias, enfermedades congénitas, entre otras.
Una evaluación temprana puede evitar complicaciones en el futuro de tu niño. Por esta razón, se recomienda una evaluación desde temprana edad para así poder dar un diagnóstico y tratamiento temprano para evitar secuelas.
Por: Dra. Giorgia Alverola / Oftalmóloga pediatra
Dra. Thais Wong / Optometrista